Mi primer viaje a Marruecos fue en el año 2004, desde entonces he vuelto cada año en distintas fechas. Tras la frontera de Ceuta (Sebta), todo resulta atrayente, pero si tuviera que definir Marruecos con dos palabras estas serían: Aromas y Colores.
No en vano Marruecos es el país de los tintes y las especias, aparecen por todas partes, cada territorio tiene un color que o caracteriza y sabes enseguida que estás en él: Chaouen-azul, Fez-amarillo, Marrakech-salmón… todo ello trasmite una armonía y unas señas de identidad urbana que echo de menos en España.
Otro de los motivos por los que me decidí a visitar Marruecos es por su fauna, y una buena fecha es la segunda quincena de septiembre, cuando las aves migratorias europeas han cruzado el estrecho, entonces conviene detenerse en Moulay Bousselham, un pueblecito costero unos 40 km al sur de Larache, donde existe un humedal Ramsar de importancia internacional, la Merja Zerja. El humedal ocupa 48 km², y la reserva completa 74. Su agua es salobre, y está bordeada de una vegetación baja halófita característica. Durante el periodo migratorio pueden observarse más de 200.000 aves acuáticas de distintas especies, para ello es posible alquilar una barquita de pescadores y recorrerla, en su zona más profunda tiene un metro y medio con la marea alta, y es fácil encallar en bancos de arena a medida que baja la marea. Las aves están acostumbradas a los pescadores y mantienen una distancia de seguridad bastante escueta, con lo que las posibilidades de fotos son excelentes.
El primer año nos hizo de guía Bousselham, no hablaba nada de español pero, comprendió rápido nuestra pasión por las aves y en poco tiempo rondamos los chorlitos, ostreros y flamencos. Al año siguiente conocimos a Said, un auténtico pajarero, hicimos buena amistad y en visitas porteriores le llevé unos primáticos y una guía de aves como regalo, desde entonces sabe qué aves buscamos y como llevarnos a ellas.
Bousselham y yo mismo en 2004
Otro sitio para visitar es Marrakech, con sus casas en tonos salmón, su mercado, y sobretodo la actividad de la plaza El-Fna, con sus cobras, monos, chamanes, curanderos y comerciantes. Tanto durante el día como por la noche, no nos dejará indiferentes.
Hay florecitas que nunca se olvidan, y otras que vienen a Dario o a Diario que ya no se lo que digo. Un saludo y felicidades.
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