jueves, 23 de julio de 2015

Mi serpiente favorita




Adulto de Garza imperial (Ardea purpurea). Extremadura. Visión reptiliana
Tras muchas horas observando a esta maravillosa especie de garza, he llegado a la conclusión de que se trata de mi serpiente favorita. Me explico. Los movimientos reptilíneos de  su cuello, su larga y tensa espera, quieta antes de arponear a un pez, su mirada fija y penetrante... y tantas otras cosas me evocan más a un reptil que a un ave cuando la tengo enfrente. Hace muchos años ya, quince nada menos, desde que observé a mi primera garza imperial en la desembocadura del río Caia al sur de la ciudad de Badajoz. Estaba escondido en un aguardo, con mi primitivo "novofleax 400mm", cuando se posó a mi lado. Estiró el cuello hacia arriba y casi ni la veo. Tras una batida lateral a través del objetivo la observo. Está quieta, mimética entre las eneas, sólo se mueven sus ojos contrariados por el movimiento que viene de lo que aparentemente es un arbusto más (mi aguardo), y las presas que espera capturar. Pude tomar varias fotografías antes de que desapareciera entre el denso eneal, en soporte analógico (Fuji Velvia de 50 ISO), más tarde apareció un juvenil, que parecía más confiado, confirmando así la cría en el entorno del Azud de Badajoz en el año 2.000.

Detalle de la cabeza de una garza imperial adulta
Hoy la garza imperial es un habitante asiduo del Guadiana y sus afluentes, no ha hecho falta introducirla, ha venido sola, o mejor dicho, ha venido acompañada de otras especies fabulosas como la garcilla cangrejera, el calamón o el morito. Estas "invasiones" son las que merecen la pena frente a otras que todos lamentamos, léase cangrejo rojo americano, siluro, tortuga de florida, cotorra de kramer... Espero que reflexionemos un poco en lo que está pasando a nuestros ríos, cada vez menos salvajes y más deteriorados. Ya me contáis.
Esta fotografía de José Luis Barriga Rubio, muestra mi hidrohide con la garza a pocos metros
Juvenil de Garza imperial

Adulto de Garza imperial, los colores de su cuello la mimetizan en el eneal

2 comentarios:

  1. Muy buen acercamiento y acertada metáfora de esta bella especie. Una suerte poder disfrutar de ella. Pero esto no es Velvia no?

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    1. Hola Pepe, el velvia quedó atrás hace ya unos añitos, es la D300, un abrazo

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