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Cerceta carretona macho y cigüeñuela común |
Desde hace algún tiempo mi cuaderno de campo
ha perdido personalidad, me explico. Las últimas notas recogidas en él son
escuetas y concisas, solo datos de la especie observada, el lugar y el número
de ejemplares, mientras que hace algunos años solía recrearme narrando todas
las sensaciones, que la observación de la naturaleza me inspiraba, en aquellos
instantes de campo. Hoy he vuelto a la Charca de La Haba, donde hace unos días
vi la pareja de certetas carretonas (Anas
querquedula), y hoy entré con aguardo para tratar de fotografiarlas bien.
Con noche todavía comienzan los primeros
cantos de las cogujadas, que son abundantes en la orilla de la charca, después
los chorlitejos chicos comienzan sus belicosas carreras, que terminan en agresivos
rechazos al congénere intruso. El estridente grito del zampullín chico inunda
la vegetación de orla del entrante cercano. Todavía no tengo luz para disparar
la cámara con el ISO subido, y ya la vida juguetea con brío a mi alrededor.
El cielo está nublado, lo cual me ayuda poco,
parece que vienen claros por la línea del horizonte, o eso me gustaría. Una
familia de patitos azulones sigue muy de cerca a su madre, ahora pueden
abandonar el refugio de los juncos de la orilla para comer seguros en el
centro. Ya hay luz suficiente, ahora son las cigüeñuelas las "dueñas de la
charca". Hay 22 ejemplares y todas a una son capaces de ahuyentar, o al
menos avisar, de los predadores alados que aparecen. Entre los azulones adultos
hay una pareja de patos más pequeños que parece que quieren acercarse hasta
donde estoy. Si, se trata de mis amadas cercetas carretonas. Me he colocado,
tras varios días de observación, en un entrante de aguas quietas que presenta
unas algas superficiales que parecen gustarles. Siguen acercándose más, incluso
el sol comienza a abrirse paso entre las nubes. Voy a tener suerte, buena luz y
la especie buscada en el lugar esperado. Ahora tras varias fotografías
realizadas, me fijo en que la orilla está la mar de concurrida, hay numerosas
lavanderas boyeras, andarríos chicos, chorlitejos, cogujadas... y han aparecido
varias canasteras, justo entre ellas se sitúa una agachadiza común. Este día
que prometía poco se ha convertido en un día muy especial, aunque vuelven las
nubes y vuelve a oscurecerse la laguna, ha merecido la pena el madrugón. Espero
que os guste.
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Macho de cerceta carretona |
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Hembra de cerceta carretona, también muy bella |
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Macho en vuelo sobre la laguna |
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La pareja en un momento relajado |
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